Desde que empecé a bloguear aquí en Taiwán sobre mi experiencia de estudio en el extranjero, me gustaría dedicar este post para explicar la razon por qué comencé a estudiar el idioma más difícil, el mandarín
En el ano 2014, Yo comencé a estudiar Mandarin en la universidad, pero mi pasión y aprecio por las diferentes culturas y idiomas comenzaron a temprana edad. Eso es porque mis padres son inmigrantes de la República Dominicana y crecí en un hogar bi-cultural, y bilingüe. Mi apreciación por otras culturas y idiomas creció después de haber cursado dos años de francés en la escuela secundaria. Desafortunadamente, no conservé gran parte de mi francés, pero fue en este momento en el que decidí hacer trilingüe como uno de los objetivos de mi vida. Originalmente, quería continuar con el francés, pero igualmente, yo consideré la posibilidad de elegir el japonés. Por un corto período de tiempo, yo traté de enseñarme a mí mismo japonés viendo anime. Obviamente, esa no es la forma más efectiva de estudiar un nuevo idioma. El Mandarin, sin embargo, nunca estuvo en mis planes de apprender a estudiar. Eso cambió cuando comencé a trabajar en la política local de Rhode Island.
En el 2014, Rhode Island tuvo una campana de gobernador y yo trabajé como organizador para el candidato y nieto del fallecido senador Claiborne Pell, Clay Pell. El Senador Claiborn Pell es el politco quien patrocinó la beca "Pell Grant." Clay puede hablar con fluidez árabe, español, chino y el inglés. Durante la campana, yo trabajé en la sede principal de la campaña con Clay. Clay y yo trabajamos junto y conversavamos mucho. Su capacidad de lenguaje impresiono mucho y un día busqué en YouTube cómo decir algunas preguntas básicas en chino para preguntarle cada vez que nos cruzamos de nuevo. Por ejemplo, apprendir como dicir Hola, ¿cómo estás? Y como te llamas, etc.
La próxima vez que vi a Clay, en tono de broma le dije que hablaba mandarín con fluidez y le pregunte las dos preguntas que tanto me costaba recordar. Tal vez el estaba pretendiendo ser impresionado solo para animarme y me dijo que yo deberia aprender mandarin porque mis tonos eran bueno. Luego Clay compartió conmigo su experiencia estudiando chino y las ventajas de aprenderlo. "Dale una oportunidad," me dijo.
Así que ese año, en el Community College of Rhode Island (CCRI), tomé mi primera clase de chino para ver si lo disfrutaría. La clase tenía entre 10-12 estudiante y nos reuniriamos una vez cada semana. Cada semana, aprendimos de 10 a 20 palabras nuevas. Al final del semestre, hemos cubierto solo cuatro capítulos del libro que usamos en la clase. El siguiente semestre fue exactamente lo mismo, excepto que esta vez tuve un maestro diferente. Los dos semestres, la velocidad de enseñanza fue muy lenta y el ambiente de clase fue muy relajado. Cada semana, yo fácilmente aprendía y memorizaba la pequeña cantidad de palabras nuevas que prepararíamos para la clase, entonce, comencé a pensar que era natural aprender chino ... Más tarde descubriría que ese no era el caso!
Después de dos semestres estudiando Mandarin en el nivel básico, me sentí profundamente comprometido con el idioma y listo para el siguiente nivel. Así que después de graduarme de CCRI en la primavera de el 2015, me transfirí a la Universidad de Rhode Island y me uní en Chinese Flagship, un programa intensiva de idiomas de altos honores. Solo 12 universidades en USA tiene este programa. Al principio, el ritmo era lento. Pero, un día encontré las forma diferente de usar la palabra jiu (cuarto tono)（就) . Originalmente, apprendir que el significado de esa palabra era "inmediatamente," pero apprendir que tambien se usaba para expresar "ir con el/ella". ¡Esto me confundió por unos dos días! De repente, cada dia estava estudiando 40-60 nuevas palabras y cubriendo dos o tres capítulos cada semana.
Aunque, cuatro años después de comensar estudiar mandarin, la gramática y el vocabulario todavía me confunden todos los días, yo no me arrepiento de empezar a aprenderlo. En el 2016, yo fui a Main Land China para estudiar en el extranjero durante tres semanas [más adelante escribiré un blog sobre esta experiencia]. Y ahora, a través de cuatro generosas becas como Gilman, Beatrice S. Demers, Freeman-Asia y Huayu, tuve la oportunidad de estudiar en el extranjero en Taiwán durante un año académico. Aprender chino me ha dado satisfacción personal, me ha enseñado lecciones de resiliencia, persistencia y diligencia. A través del los desarrollo personal, también conocí a amigos y creé recuerdos y experiencias inolvidables!
Cuando lo pienso, creo que lo único que lamento es no haber empezado a aprenderlo antes!
[ Photos de Taiwan/China ]
